Se trata de pistas calientes.

Como el teléfono rojo. Sin largas colas para el Embrach. Nada más sencillo que la aduana. Todo muy personalizado. Disfrutamos de su confianza como destinatario autorizado (ZE) y remitente autorizado (ZV). Habla en jerga técnica sobre:

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• nuestro depósito aduanero al aire libre, que no todo el mundo puede permitirse sin que el Estado nos abra la mano para realizar todo tipo de trámites aduaneros, siempre que sus mercancías estén en tierra de nadie y limpias en los libros.

• el mismo estado que abre la puerta al despacho de aduanas de todo tipo para los derechos de aduana y el IVA

• el documento de exportación T1, con el que sus mercancías parten para un largo viaje alrededor del mundo

• el Carnet ATA, con el que nos tomamos la libertad de simplificar los trámites aduaneros para que su mercancía cause temporalmente una buena impresión en las ferias y no se quede a la sombra de las pasarelas

• CITES, el documento que acredita la protección de las especies, con el que no nos quedamos en el camino cuando el marfil, las pieles o la piel de cocodrilo tienen que aportar un toque de exotismo en Suiza.

• la coordinación del control de los metales preciosos, cuando los relojes de oro o diamantes se entregan físicamente a su nombre y tienen que ser inspeccionados en el aeropuerto de Zúrich

Aparte de la jerga técnica, estamos familiarizados con las aduanas.